De pequeña siempre pensé que el sol era todo lo que necesitaba para tener una piel radiante, estaba convencida que el bronceado era mi mejor maquillaje y que además me hacía ver saludable. Con el tiempo me di cuenta que no solo estaba algo equivocada sino que además había mucho por aprender. Cuando me di cuenta de los verdaderos daños del sol y de lo perjudicial de tomarlo en exceso y sin protección, mi piel ya había sufrido algo de foto-envejecimiento. Esos interminables baños de sol, según yo; repletos de vitamina D estaban pasando factura. Antes de continuar quiero dejar algo en claro, adoro las caminatas diarias al aire libre, los días soleados y ese rayito de luz que entra por mi ventana todas las mañanas.
¿Qué es la vitamina D?
Quiero contarte algo que llamó mi atención cuando lo leí por primera vez. ¿Me creerías si te digo que la Vitamina D en realidad no es una vitamina sino una hormona? Así es, esta se produce en nuestra piel al exponernos a la radiación ultravioleta procedente del sol. Aún sigo sin entender del todo porque la llamamos vitamina. ¿Sabías que además la Vitamina D es la única que el cuerpo humano es capaz de producir por sí mismo? Es conocido que esta vitamina interfiere en una gran variedad de acciones biológicas que potencian la salud, incluyendo reforzar y aumentar los niveles de calcio en los huesos.
¿Y qué mas hace?
La vitamina D también conocida como vitamina del sol ó calciferol, es necesaria para nuestro cuerpo en muchos sentidos, está implicada en la fuerza muscular y hasta en nuestro sistema inmunológico. Esta ejerce cierta influencia en la función de los linfocitos y otras células de dicho sistema. El papel de esta vitamina también influye en la salud cardiovascular, la fertilidad, en ciertas patologías nerviosas e incluso se ha estudiado su papel en el desarrollo de algunos tipos de cáncer. Como verás es realmente importante esta vitamina en nuestro cuerpo.
¿Cómo se obtiene la Vitamina D?
La primera fuente de obtención de la vitamina D es a través del sol. Este sin duda es un tema controversial. Algunos dermatólogos insisten en que no es necesario la exposición solar para obtener esta vitamina. Otros indican que un poco de sol es bueno para los huesos ya que la dieta no brinda los niveles suficientes de esta vitamina. Lo cierto es que ambos tienen algo de razón. Creo que aquí se debería tratar cada caso y situación por separado, tomando en cuenta los antecedentes de cada persona antes de recomendar una manera de obtenerla u otra.
1.La Dieta
Son pocos los alimentos que contienen la vitamina D en dósis suficientes. Comúnmente se encuentran en las grasas de ciertos pescados (atún, salmón, sardinas, caballa) y en menos cantidad en otros alimentos (mantequilla, huevos, leche de almendras, yogures, margarinas, setas, levaduras y cereales). Lo recomendado es una ingesta de 600-800 Ui de Vitamina D.
(En mujeres con osteoporosis este consumo puede ser mayor).
2.La piel
Si, como te lo he comentado líneas arriba la mayoría de la vitamina D la producimos gracias a los efectos de los rayos UVB en nuestra piel. Si te preguntas si son los mismos que causan el cáncer de piel, sí; lo son. Pero esta radiación y su efecto en nuestra piel depende de varios factores como por ejemplo el tiempo y la cantidad de exposición solar, el color de nuestra piel, nuestra proximidad a la línea del Ecuador, la ropa que llevamos cuando caminamos por la calle y hasta como aplicamos el bloqueador.
¿Y los suplementos?
Los suplementos solo deberían tomarse bajo prescripción de un médico en caso de ser necesario. Nunca deberíamos de automedicarnos pensando que tenemos una deficiencia.
¿Debería tomar el sol para obtener más vitamina D?
Si y no. Aunque aún hay dudas por resolver en base a la evidencia disponible, pareciera razonable no exponerse de manera prolongada para obtener dicha vitamina. La exposición que tenemos a diario como por ejemplo el salir caminando a la calle unos 10-15 minutos es prácticamente suficiente. Sin embargo, tomar el sol explícitamente aumenta el riesgo de padecer alguna enfermedad en la piel, incluida el cáncer. Claro que esto dependerá también de factores genéticos y no sólo de un exceso de radiación. Debemos siempre protegernos del sol, invierno y verano. A pesar de ponernos protector solar, siempre recibiremos algo de radiación.
¿Qué pasa si tengo baja la vitamina D?
Los niveles bajos de vitamina D en los niños causan raquitismo y limitan su crecimiento. En adultos puede causar osteoporosis y debilidad muscular. En aquellos casos en los que se detecte niveles bajos de vitamina D y si el aporte de la dieta no es suficiente esta puede tomarse por vía oral (suplementos), pero siempre de la mano de un médico.
¿Que dice la ADD?
La AAD (Academia Americana de Dermatología) no recomienda obtener la vitamina D de la exposición intencional al sol ya que hay una relación entre la exposición a los rayos ultravioleta y el cáncer de piel. La AAD recomienda obtener la vitamina D principalmente de una dieta saludable y/o suplementos de vitamina D. No se recomienda los suplementos de vitamina D para la población en general, esto solo deberá ser administrado en caso de tener un déficit y deberá ser recomendado por un especialista.
En conclusión:
La vitamina D es la única vitamina que el cuerpo es capaz de producir por si misma. La fuente natural de obtenerla es a través del sol. La vitamina D es necesaria para absorber el calcio y fósforo de los alimentos y esto es esencial para la salud de los huesos, de mejorar nuestro sistema inmunológico entre otras cosas. En menor medida podemos obtener la vitamina D de diversos alimentos. Una exposición moderada al sol como la que obtenemos regularmente en nuestras caminatas al aire libre es más que suficiente para cubrir los niveles vitamina D. Nunca deberíamos de broncear nuestra piel para obtenerla, es un riesgo más que un beneficio. En vista de una deficiencia siempre podrás consultarlo con un especialista y optar por ingerirla a manera de suplementos.
